…Somos lo que asimilamos. Ni más ni menos. Cuántas veces me dicen aquello de «como muy sano, intento nutrirme y sin embargo me levanto más cansado de lo que me acosté» o aquello de «miro muy bien lo que como pero no hay manera de bajar de peso». El problema no son los nutrientes que ingieres, sino lo que tu metabolismo puede sintetizar.
Hay muchos factores que indican que puedes tener una mala absorción sin saberlo. Para aprovechar celularmente los nutrientes debemos fijarnos en ciertas cuestiones:
-La falta de ácido clorídrico. Nuestro estómago descompone los alimentos gracias (en parte) a este ácido,.
-La bilis es necesaria para digerir las grasas, una baja producción sería un inconveniente en la sintonización de estos nutrientes.
-Un intestino permeable. Las paredes de este órgano deben ser estancas, debe separar nuestro medio interno de nuestra cloaca. Hay muchos factores que intervienen en la permeabilidad intestinal, es importante que las toxinas no pasen a nuestro torrente sanguíneo.
-Bajos niveles enzimáticos. Que además de mala absorción pueden provocarnos intolerancias a ciertos alimentos.
Estas causas son principales causas de una mala absorción… así que ya sabes, si estás cansado, decaído, pierdes peso con facilidad o te cuesta perderlo aún siendo consciente de cómo te alimentas, si tienes diarrea o épocas de estreñimiento o gases recurrentes, puedes no estar aprovechando todo lo que comes. Además, hay que añadir que hoy en día los alimentos no contienen todos los nutrientes que deberían, hay una merma (muchas veces exagerada) de nutrientes esenciales.